Mallorca Challenge fotos Emilio Queirolo | Jaime Verd

La Energy Challenge ha cubierto este sábado el sur de Mallorca con sus pedaladas sostenibles. El desafío para municipios, basado en la idea de convertir la generación de energía humana en bicicletas estáticas en una competición social, ha recalado esta vez en ses Salines y Santanyí para sensibilizar a la ciudadanía sobre la necesidad de incrementar la eficiencia energética y promover el ahorro.
La iniciativa, tal y como ocurrió el día anterior en Llucmajor y Campos, ha contado con una excelente acogida y ha permitido a los vecinos de ambos pueblos acumular vatios de energía para transformarlos posteriormente en una aportación monetaria que irá destinada a diferentes proyectos sociales y ecológicos.

Participación

La jornada solidaria por el medio ambiente, que a su vez ha supuesto la tercera entrega de la Energy Challenge en la presente edición, empezaba en la Colònia de Sant Jordi. Concretamente, sobre las dos bicicletas estáticas con generador de electricidad y acumulador que se conectan a una pantalla y que han sido instaladas sobre la carpa de la calle Gabriel Roca. Por ellas que han ido desfilando participantes de todas las edades durante las tres horas en las que se ha extendido el reto con la idea de sumar la mayor cantidad de energía posible a base de pedaladas. Ha sido un proceso colectivo que derivó tras 180 minutos en una cantidad de 350 euros que irán dirigidos a un buen fin.

Pedalades sostenibles en ses Salines y Santanyí
Guillem Mas, regidor de ses Salines (segundo por la izquierda), junto a Miriam Nogueira y algunos participantes.

«Estoy muy agradecido al pueblo por la buena participación, ya que se ha conseguido el objetivo de convertir el deporte en energía renovable», ha señalado Guillem Francesc Mas, regidor de Joventut, Festes, Esports i Participació Ciutadana del Ajuntament de ses Salines, que ha explicado que el dinero conseguido gracias a la energía acumulada «se podrá invertir en los huertos ecológicos de las escuelas» del municipio.

Por la tarde, la Energy Challenge se ha desplazado a Santanyí, donde a su vez ha celebrado la Fira i Mostra de Caça. El Camp d’Esports del pueblo se ha convertido en el escenario perfecto para que, durante unas horas, se generara la energía necesaria sobre las bicicletas gracias a la participación vecinal y obtener así otros 350 euros que servirán para comprar material para los centros educativos del municipio o participar en algún otro proyecto conjunto todavía por definir.

«Para Santanyí es un orgullo formar parte de estas ideas y participar en este tipo de iniciativas incluidas en la eMallorca Experience Week», ha destacado la alcaldesa Maria Pons, que además se ha animado a subir a una de las bicicletas. «Somos un municipio comprometido con el medio ambiente que trabaja para proteger su entorno y para concienciar a nuestros vecinos de la importancia que tiene en nuestra vidas. Hemos disfrutado de la jornada con muchísima ilusión y podremos destinar toda la energía generada a diferentes proyectos». La Energy Challenge ha cerrado en Santanyí así dos jornadas en las que la sostenibilidad se extendía por el Migjorn de Mallorca.