Pollença es buen ejemplo de cómo llegar a un equilibrio entre desarrollo y conservación de la riqueza natural de su entorno. | Juanjo Roig
Los proyectos de Pollença en materia de medio ambiente son cada vez más ambiciosos y se extienden a más aspectos de la vida diaria. El municipio firmó en el año 2019 la adhesión al Pacto de Alcaldías por el Clima y la Energía Sostenible. Se trata de un movimiento europeo en el que participan autoridades locales que han asumido el compromiso voluntario de mejorar la eficiencia energética y utilizar fuentes de energía renovable en su municipio.

Atendiendo a este compromiso se han centralizado los esfuerzos en llevar a cabo diversas actuaciones en materia de eficiencia energética e implantación de fuentes de energía renovables, como han sido la instalación de pérgolas fotovoltaicas en aparcamientos públicos; ampliación de la red de puntos de recarga para coches eléctricos, pasando de 13 puntos de conexión a 21 puntos en el 2023; campañas de información sobre cómo reducir la factura energética para hogares y comercios, entre otras.
La implantación de la recogida de la fracción orgánica en hoteles y domicilios es uno de los principales proyectos del municipio
Otro aspecto importante es la gestión del litoral y de los espacios naturales del municipio. Todas las zonas de baño disponen de un sistema de gestión ambiental bajo la norma ISO 14.001, por lo que acredita que las actuaciones llevadas a cabo van encaminadas a mejorar ambientalmente estos espacios. Por lo que respecta a los espacios naturales, desde el Ajuntament se han dirigido esfuerzos a dar a conocer este patrimonio con diversos itinerarios que promueven su respeto y conservación.
Los proyectos que se pondrán en marcha en 2023 incluyen la implantación de la recogida de la fracción orgánica en hoteles y domicilios, con el refuerzo de la planta incineradora; la jornada de limpieza del litoral de Pollença, en el marco de la campaña Let’s clean up; la instalación de pérgolas fotovoltaicas para autoconsumo de 100 Kw con puntos de recarga de vehículos eléctricos en la piscina municipal; la mejora de la eficiencia del alumbrado público tanto en zonas urbanas como en edificios públicos o la adquisición de contenedores y cubos para la recogida de la materia orgánica en los hoteles.